Cómo las peleas de Bahamut y Odin en Final Fantasy 16 se complementan entre sí

How Bahamut and Odin's fights in Final Fantasy 16 complement each other

Final Fantasy 16 contiene una multitud de batallas de jefes enormes. Más que cualquier juego de la serie anterior, esta entrega abraza un gran sentido de escala, centrándose más en el espectáculo y la presentación cinematográfica que en los mecanismos de RPG como la franquicia lo ha hecho en el pasado. Pero incluso así, Final Fantasy 16 es, al igual que los juegos que vinieron antes que él, todavía una experiencia donde la historia engendra la jugabilidad. Decir que la pulpa temática de la historia vive a través de su jugabilidad y el diseño de los niveles es quedarse corto, y ningún conjunto de batallas de jefes encarnan esto más que las peleas de Clive contra Bahamut y Odin.

Bahamut y Odin, y sus respectivos dominantes, forman una gran parte del tejido del tercer acto del juego. La pelea contra Bahamut es un momento crucial, aquel en el que Clive y su hermano, Joshua, se reencuentran. La vida de Clive ha sido dominada por la ausencia de su hermano, algo de lo que él se culpa a sí mismo. Si bien el regreso de Joshua está contenido casi por completo en este acto final, para cuando Clive llega a luchar contra Odin, el impacto del regreso de su hermano se puede sentir no solo a través de las acciones de Clive, sino también en la forma en que la pelea misma se desarrolla. Como tal, las batallas de Final Fantasy 16 contra Bahamut y Odin sirven como una metáfora para el cambio en la perspectiva de Clive sobre sí mismo.

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La batalla contra Bahamut es el momento más importante de Ifrit

La pelea contra Bahamut, el Eikón de la luz, es una que se desarrolla completamente en forma de Eikón. Clive toma la forma de Ifrit, eventualmente fusionándose con el fénix por primera vez para convertirse en Ifrit Risen. Hasta este punto, Clive ha buscado poder de Ifrit y los Eikones que ha absorbido. Ha dejado de lado su propio poder y bienestar, y cree que su fuerza proviene de su control sobre los Eikones. Es temáticamente importante entonces que Ifrit y Clive solo puedan volverse lo suficientemente fuertes como para ganar la pelea al confiar en Joshua y el Fénix. También es notable que están tratando de salvar en lugar de matar al dominante de Bahamut, el príncipe Dion de Final Fantasy 16.

Después de la pelea contra Bahamut, Joshua se une al grupo en su escondite en su lucha por destruir los cristales madre y derrotar a Última. El siguiente obstáculo al que se enfrentan juntos es Odin. En su búsqueda de Odin, Clive decide tomar a Shiva de Final Fantasy 16 y sus poderes de Jill. Cuando Joshua se entera de esto, se enfurece y le recuerda repetidamente a Clive que esto fue egoísta y que la pelea contra Última no es solo suya. La pelea contra Bahamut y su dependencia de Joshua y el Fénix encarnan esta idea. Este recordatorio de Joshua informa su enfoque en su próxima batalla y, en última instancia, le permite derrotar al Eikón de la oscuridad, Odin.

La lucha contra Odin lleva a Clive a sus límites

Durante su pelea contra Odin, Clive no puede invocar a Ifrit y, en cambio, debe enfrentarse al Eikón como un humano, lo contrario de su pelea contra Bahamut. La pelea es una batalla brutal a muerte, en la que Torgal tiene que salvar a Clive varias veces. Clive solo puede confiar en sus propios poderes como persona y en su compañero de toda la vida. Torgal es en muchos sentidos lo que ha conectado a Clive con su humanidad, por lo que su presencia aquí es importante. La eventual derrota de Odin es agridulce, sin embargo, ya que tras su victoria, Clive absorbe los poderes Eikónicos de Odin, renunciando a otra parte de su humanidad.

Estas dos peleas, aunque diametralmente opuestas, informan el encuentro final de Clive contra Última. Clive debe aprender a encontrar poder en Ifrit, sus amigos y en sí mismo, y estas peleas representan cómo lo hace poco a poco. La mazmorra final de Final Fantasy 16 se desarrolla con Clive tomando las formas de sí mismo e Ifrit, utilizando lo que aprendió en cada uno de estos conflictos. Las batallas contra Bahamut y Odin son un emparejamiento complementario, uno que encarna la lucha interna por la que Clive está pasando, y que le enseñan lo que necesita saber para derrotar a Última y salvar Valisthea. La naturaleza complementaria de estas batallas de jefes contribuye a hacer del acto final de la historia de Clive en Final Fantasy 16 una despedida temáticamente cohesiva para el personaje.

Final Fantasy 16 está disponible ahora en PS5.

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