Baldur’s Gate 3 Tirada de ataque y cálculo de daño, explicado

Baldur's Gate 3 Attack rolls and damage calculation explained

Enlaces rápidos

  • Realizar ataques: calcular golpe y daño
  • Vulnerabilidades, resistencias e inmunidades

Baldur’s Gate 3 la lucha a veces puede ser un poco difícil de entender. Con todas las matemáticas y fórmulas a seguir, a veces es mejor simplemente atacar y dejar que el sistema haga las cuentas por ti. Pero conocer los entresijos de los mecanismos de batalla te preparará para aún más éxito en el futuro.

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Saber cómo se calcula la tasa de acierto y el daño te permitirá anticipar tu probabilidad de éxito en ciertas situaciones de combate antes de involucrarte. También sabrás cómo aumentar tu tasa de acierto y daño. Genial, ¿verdad? Cuanto más sepas, más ventaja tendrás.

Realizar ataques: calcular golpe y daño

En general, hay dos consideraciones que se deben tener en cuenta al hacer cualquier tirada de ataque:

  • ¿Da en el blanco?
  • Si es así, ¿cuánto daño causa?

Las tiradas de ataque se pueden realizar de un atacante contra cualquier objetivo – vivo o inanimado. Se necesita una Acción estándar para realizar un ataque a menos que se especifique lo contrario.

La regla estándar de los ataques es que para acertar debes seguir esta fórmula:

Éxito: (Suma total de: 1d20 + cualquier modificador) >= Clase de Armadura del oponente

Fracaso: (Suma total de: 1d20 + cualquier modificador) < Clase de Armadura del oponente

Si aciertas, causas daño.

Los tipos de modificadores que utilizas al lanzar para acertar y el tipo de daño que causas dependen del método de ataque que estés utilizando.

Ataques con armas

Para los ataques realizados con armas, la probabilidad de golpear a una criatura se calcula de la siguiente manera:

1d20 + modificador de habilidad específico del arma + cualquier bonificación de competencia + cualquier bonificación de hazaña relacionada = probabilidad de acertar

Cuando hablamos de modificadores específicos del arma, nos referimos a que ciertos tipos de armas utilizan ciertas estadísticas. Por ejemplo, una espada rapiera con la propiedad Finesse es un arma basada en Destreza. Esto significa que utilizas tu modificador de Destreza cuando la empuñas.

Las armas empuñadas por alguien que tiene competencia en ellas pueden usar la bonificación de competencia del personaje para calcular su probabilidad de acertar. Si no tienen competencia con el arma, no obtienen una bonificación y tampoco pueden usar correctamente los rasgos únicos del arma.

También se pueden calcular bonificaciones específicas de hazaña en el número total.

Si el número total coincide o supera la Clase de Armadura (CA) del objetivo, aciertan y pueden hacer tirada de daño.

El daño se calcula de la siguiente manera:

Daño estático del arma + modificador de habilidad específico del arma + cualquier bonificación relacionada de hazaña = daño

Utilizando el ejemplo anterior, una espada rapiera causa un daño base de 1d8. Lanza 1d8 más tu modificador de Destreza para calcular el daño que causas.

Ataques mágicos

Los ataques mágicos son un poco más complicados. La descripción de cada hechizo te dirá lo que necesitas, pero generalmente hay dos categorías de ataques mágicos:

  1. Hechizos que utilizan tiradas de ataque.
  2. Hechizos que utilizan Tiros de Salvación.

En la segunda categoría, golpear es tan simple como lanzar el hechizo y hacer que el objetivo tire para intentar salvarse contra tu Clase de Dificultad de Salvación de Hechizos (DC). Si lo igualan o superan, entonces pueden recibir la mitad o ningún daño, dependiendo de la descripción del hechizo.

La primera categoría funciona mucho como golpear con un ataque de arma. Calculas tu probabilidad de golpear mediante:

1d20 + bonificación de competencia + Modificador de Lanzamiento de Hechizos + cualquier modificador relacionado con las habilidades especiales = probabilidad de golpear

Si eres un Mago, tu modificador de lanzamiento de hechizos es Inteligencia. Esto significa que agregarás tu modificador de Inteligencia a tu bonificación de competencia y luego sumarás ese número a un d20.

Vulnerabilidades, Resistencias e Inmunidades

Aunque atacar ya es complicado con los números, hay un factor adicional a considerar al hacer ataques: la resistencia o vulnerabilidad del objetivo a los tipos de daño.

Hay múltiples tipos de daño:

  • Físico (no mágico)
    • Contundente
    • Cortante
    • Perforador
  • Físico (mágico)
  • Ácido
  • Trueno
  • Necrótico
  • Fuego
  • Rayo
  • Frío
  • Psíquico
  • Veneno
  • Radiante
  • Fuerza

Cuando se trata de estos tipos de daño, una criatura puede ser afectada de una de cuatro formas:

  1. Vulnerable – Recibe el doble de daño de ese tipo
  2. Normal – Tirar normalmente
  3. Resistente – Recibe la mitad de daño de ese tipo
  4. Inmune – No recibe daño de ese tipo

En un ejemplo de Vulnerabilidad, la Espada Ardiente inflige 2d6 de daño Cortante + 1d4 de daño de Fuego. Supongamos que saca 8 de daño Cortante y 4 de daño de Fuego. Golpea a una criatura que es vulnerable al daño de Fuego. Por lo tanto, la espada ahora inflige 8 de daño Cortante y 8 de daño de Fuego.

En otro ejemplo de Inmunidad, la lucha contra Grym en la Forja de Adamantita usa varias inmunidades dependiendo de si ha sido calentado por la lava. Supongamos que usas Rayo de Escarcha en Grym y le infliges 4 de daño. Si lo golpeas mientras está calentado por la lava, resistirá el daño de Frío y recibirá 2 de daño en su lugar. Si lo golpeas mientras no está calentado, Rayo de Escarcha no le infligirá daño.

En esencia, llevar un registro de las debilidades y fortalezas de los enemigos jugará un papel importante en los tipos de daño que puedes hacer en Baldur’s Gate 3. A medida que salgas con esta nueva información, te recomendamos que tengas en cuenta la útil herramienta “Examinar” que puedes usar haciendo clic derecho en cualquier personaje para asegurarte de poder infligir la mayor cantidad de daño posible.

SIGUIENTE: Baldur’s Gate 3: Guía para la Forja de Adamantita